5/13/2005

Un ocaso imposible

Posted by Hello


Acariciaba sus arrugas una vez más, reconociendo la virtud del tiempo en cada pliegue, aprendiendo cómo se nos escurría la vida en el cuerpo pero se consolidaba en el alma.

Como un ritual, siempre, sucedía de la misma forma...

Primero miraba a sus ojos, perdidos entre cataratas de carne, admitiendo que la batalla ante la fuerza de la gravedad se había perdido.

Besaba, después, sus labios áridos como la tierra seca, donde la carne es registro de las delicadas depresiones que fueron y vinieron con cada gesto.

Luego, un tierno abrazo me dejaba ver su agrietada columna vertebral, sondeada por pequeños cráteres que la enfermedad de la vida le ha ido dejando en el camino.

Para ese entonces en el ritual entendía que el ocaso de los cuerpos no es tal cosa, sino el verdadero sentido de la palabra Vida.

Pero en realidad lo más sublime venía al final, cuando su tacto tembloroso se desvanecía entre mis cabellos y me tocaba el alma, pues sólo en ese momento, al unísono de su sonrisa revelándose lenta como el despliegue parsimonioso de la flor, entendía el verdadero sentido de lo que es esa palabra grande; esa palabra Amor...

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